La Premier League está en su recta final y, aunque Manchester City ya se consagró campeón, aún hay premios por resolver. La parte baja de la tabla lucha por la permanencia, mientras que los mejores posicionados pelean por los cupos para los eventos internacionales de la próxima campaña.

En el cierre de la jornada 37, el duelo entre Newcastle y Leicester City en St. James’ Park tenía injerencia en ambos extremos del campeonato. Es que las Urracas querían abrochar su lugar en la próxima Champions League, mientras que el combinado visitante buscaba quedarse en la máxima categoría del fútbol inglés.

Estas necesidades convirtieron a lo que parecía como un partido anecdótico con el campeón definido en un choque crucial para ambos equipos. Y aquella intensidad pudo notarse en los primeros minutos del partido con una acción que aún levanta polémica.

En 7 minutos, Bruno Guimarães intentó quedarse con una pelota dividida, pero su intento por desviar su trayectoria derivó en una brutal plancha contra la rodilla de Boubakary Soumare. Como resultado, el árbitro Andre Marriner se apiadó del brasileño y solamente le mostró la tarjeta amarilla.