Con Napoli anclado en la cima de la Serie A y a un paso de consagrarse campeón, la Coppa Italia toma un enorme valor para los equipos que continúan en carrera. Este martes iniciaron las semifinales y Juventus e Inter de Milán se enfrentaron por su llave.

En el Allianz Stadium, los grandes del fútbol italiano disputaron un partido de lo más parejo, que tuvo la mayor parte de la acción sobre el último tramo. La Vecchia Signora supo ponerse en ventaja, pero el nerazzurro reaccionó en la última jugada.

El gol de Juan Cuadrado a 10 minutos del final parecía marcar el triunfo para los comandados por Massimiliano Allegri, pero Bremer la tocó con la mano de manera inexplicable en el área durante el último minuto de adición. Romelu Lukaku se hizo cargo del penal y convirtió el empate, desatando la polémica.

Es que el delantero belga había sido víctima de cánticos racistas por parte de la hinchada de Juventus detrás del arco en el que se ejecutó el penal y no se guardó nada en su festejo. El ex Chelsea lo gritó de cara a los fanáticos y encadenó una serie de insultos.

A raíz de aquel polémico festejo, los jugadores de ambos equipos se cruzaron tras el pitazo inicial. Forcejeos, empujones e insultos cara a cara marcaron los últimos instantes de los planteles sobre el césped y, además de Lukaku por sus gritos, terminaron expulsados Handanovic y Cuadrado. Todos ellos estarán ausentes en Milán para la vuelta de la serie.