En el cierre de la fecha 23 de la Premier League, Liverpool y Everton se enfrentaron en Anfield Road en un duelo al que ambos llegaban muy necesitados por sumar. Los Reds buscaban acerarse a la parte alta de la tabla, mientras que la visita precisaba ganar para salir de la zona roja.

Los comandados por Jürgen Klopp fueron dominantes en los primeros 45 minutos y gracias al caudal de situaciones que consiguieron en aquella etapa pudieron adelantarse en el marcador antes del entretiempo. Un contraataque derivó en una insólita situación para el gol.

Es que, tras un córner que fue una buena oportunidad para Everton, Liverpool afrontó una contra veloz y aprovechó que la defensa estaba mal parada para encontrar vulnerable a Jordan Pickford. Un pase al medio derivó en Mohamed Salah frente al arco y la definición fue más accesible de lo esperado.

 

Es que el arquero inglés, ante la desventaja contra los delanteros que tenía frente a él, intentó adivinar la trayectoria de la pelota y quedó mal parado, dejándole el arco completamente abierto al egipcio para que la enviara al fondo de la red.