Southampton empató un partido increíble, que parecía perdido ante Tottenham. El equipo de Antonio Conte lo ganaba por 3-1 hasta el minuto 77. A partir de allí, los de Rubén Sellés mostraron mucho amor propio y llegaron al empate 3-3 definitivo con un gol de penal de Ward-Prowse, aunque con polémica por la falta cobrada por el árbitro. Punto valioso para el 'Soton' en su pelea por no descender, mientras que los 'Spurs' desperdiciaron la chance de superar a Manchester United en el tercer lugar de la Premier League.

Tras un primer tiempo marcado por las lesiones, en la segunda parte aparecieron los goles y el corazón de los 'Saints'. Es que los 'Spurs' desperdiciaron una ventaja de dos goles arriba, pero el local a pura garra y esfuerzo llegó al empate con un penal polémico. Partidazo en St. Mary's Stadium.

El primer tiempo fue verdadera sala de urgencias de un hospital y es que hubo cuatro lesionados en el primer tiempo. Richarlison duró solo tres minutos en campo y se retiró en lágrimas. A él le siguió Armel Bella-Kotchap cinco minutos después. En tanto, Jan Bednarek y Ben Davies se sumaron más tarde debido a los golpes que sufrieron. Eso llevó a que el primer tiempo nunca se terminó de acomodar.

Walcott y Lavia fueron de lo más claro en Southampton, mientras que Tottenham tuvo en Pedro Porro a su hombre más peligroso y lo demostró sobre los últimos minutos de ese primer tiempo. El lateral español apareció totalmente solo tras un pase de Heung-min Son y liquidó a Bazunu entrando al área para el 1-0 de los Spurs. Primer gol de este lateral desde su llegada en el pasado mercado invernal.

En el segundo tiempo siguieron los goles. Antes del minuto, el 'Soton' respondió con un gran gol de Che Adams. Lavia metió un pase con ventaja para Walcott, quien fue el que asistió al delantero de 26 años para convertir el empate 1-1.

El partido ya se prestaba mucho más peleado y menos cortado que en la primera mitad. Walcott generaba muchos problemas a la parte izquierda de la defensa de los Spurs. Sin embargo, Tottenham, con su jerarquía, se puso dos goles arriba rápidamente. Al minuto 65, Harry Kane aprovechó un buen centro de Kulusevski (había reemplazado a Richarlison) para marcar de cabeza el 2-1.

Diez minutos más tarde, tras un córner donde Romero no pudo conectar bien de cabeza, apareció Perisic (reemplazó al lesionado Davies) para sacurir en la puerta del área y, de sobrepique, marcó el 3-1 con una volea fantástica para liquidar a Bazunu. Parecía partido liquidado.

Sin embargo, Southampton descontó rápido con un gol de Walcott, con una definición sutil dentro del área al minuto 77. Con este 2-3, el local se mostraba totalmente en ataque y decidido a buscar a todo o nada el empate.

Hasta que al minuto 90, el árbitro Simon Hooper cobró penal por una falta de Sarr dentro del área, al levantar la pierna y rozar en el pie de Maitland-Niles. La jugada es polémica porque no parece que hubiese contacto. De cualquier manera, poco le importó a Ward-Prowse que clavó la pelota en el ángulo para que no llegue Forster y decretó el 3-3.

En el final, lo sufrió Southampton con una pelota detenida donde Lenglet tuvo el gol, pero la mandó afuera. Tottenham estuvo a tiro de ganar un partido que no merecía. Fue empate al final de un encuentro extraño por el accidentado primer tiempo, pero con muchas emociones en el segundo.