Napoli no la estaba pasando bien en su visita a Lecee, el equipo local había empatado el partido y estaba encima del arco del líder de la Serie A, pero hubo un grave error que cambió toda la historia en la Seria A de Italia y terminó con una derrota en casa 1-2 ante el líder.

Una jugada que parecía no tener mayores problemas para Lecce, terminó con un gol en propia puerta, con una responsabilidad compartida entre el defensor que entregó la pelota al arquero y el portero que no supo contener el balón.

El defensor Antonino Gallo no pudo recibir bien la pelota, en el borde del área chica y sin presión, intentó amortiguar el centro de Napoli que vino desde la izquierda y para colmo, esa pelota que llegó suave a las manos del arquero Falcone, se terminó escurriendo entre sus dedos para colarse en su portería.

El gol terminó siendo letal para Lecce y a Napoli le ayudó para volver a tomar la ventaja del partido en un encuentro que se le había puesto muy cuesta arriba.