Con la oportunidad de incorporar en un nuevo mercado de pases de verano, Barcelona salió decidido a reforzarse con lo mejor para volver a ser protagonista en España y Europa. La eliminación en fase de grupos de la Champions League y el flojo arranque en LaLiga impulsaron la necesidad de cazar talento.

Desde el final de la última temporada, la dirigencia liderada por Joan Laporta consiguió las llegadas de futbolistas libres de calidad, pero también desembolsó grandes sumar de dinero para conseguir potenciar a la plantilla dirigida por Xavi.

Este martes, el culé anunció de forma oficial el arribo de Robert Lewandowski desde Bayern Múnich a cambio de 50 millones de euros, incluyendo variables. Así, el polaco será el artillero que necesitaba el blaugrana y el delantero encontró la salida que buscaba, con contrato hasta junio de 2026.

"Robert Lewandowski es sinónimo de gol. De hecho, ha sido el ganador de las dos últimas Botas de Oro europeas y, además, ostenta la gran mayoría de récords goleadores del Bayern de Múnich y de la Bundesliga", publicó el Barça en su página oficial.

Pero lo más destacado del anuncio del club fue que se reveló que optaron por ponerle una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, número astronómico para un futbolista que cumplirá 34 años en agosto.