Gerard Piqué, hace un tiempo, fue uno de los futbolistas más destacados de la plantilla de Barcelona, incluso cuando su actual entrenador, Xavi Hernández, aún hacía parte del equipo como jugador activo. Sin embargo, esa condición, al paso de las temporadas, ha ido decayendo.

Ahora mismo, con 35 años, el zaguero central es uno de los hombres de experiencia, pero que se ha convertido en ‘enemigo público’ para un sector de la afición Blaugrana, exige su no titularidad y poco tiempo de juegos en cancha, debido a los continuos errores en los que se ha visto comprometido.

Y es que en los juegos, en los que Piqué Bernabéu ha sido protagonista, se le ha visto con fallos defensivos; pero el más recordado de todo se dio en la Champions League, en una fecha en la que se vio implicado en dos tantos de los italianos y que les permitieron igualar el partido. Los catalanes están complicados en la competición internacional.

Piqué en juego con Barcelona. Getty.

Piqué en juego con Barcelona. Getty.

A eso se suma la falta de comunión con la fanaticada, quienes le recriminan no haberse rebajado el salario, en momentos de austeridad para la institución, De hecho, al sol de hoy ni siquiera se ha pasado por su cabeza que gane menos sueldo.

Por eso, según información del diario Sport, desde las directivas del cuadro Azulgrana depende de que él finiquite su contrato de manera voluntaria con el club, y de esta manera finalice su etapa en el conjunto en el que él siempre soñó retirarse como deportista profesional.

Los pitos de la parcialidad local en el más reciente partido, en el que vencieron 3-0 a Villarreal, son muestra de la mala relación que tiene el jugador con los simpatizantes, que también la cargan en contra de otra de las ‘vacas sagradas’, Sergio Busquets, quien pasa por un bajón en nivel y tampoco ayudó con la rebaja salarial.