Sorpresivamente, Gerard Piqué anunció que dejaría de jugar al fútbol hace menos de una semana atrás. El defensor español confirmó que no continuaría sobre el césped más allá de este año y, ante Almería en el Camp Nou, se despidió de la afición de Barcelona.

Ante Osasuna, en Pamplona, Pique firmó planilla para el culé por última vez en su carrera, pero no tuvo la posibilidad de ingresar al campo por haber sido expulsado en el final de la primera parte por Jesús Gil Manzano, quién lo acusó de insultarlo desde el banco.

En charla con Ibai Llanos, en su canal de Twitch, este miércoles explicó que la sanción del árbitro fue exagerada y que no fue el autor del insulto: "Ya expulsado, entro al vestuario y el vestuario está al lado. Entro con más compañeros que venía conmigo. Y hay uno que dice la frase en el vestuario. Y el árbitro pone las palabras en mi boca. No fui".

Luego, procedió a contar las razones de la decisión de retirarse: "Son muchas razones que uno va pensando a medida que pasa la temporada. Tuve una reunión con Xavi en la que me transmitió que lo tendría difícil. Las sensaciones desde el inicio de la temporada no fueron las mejores y vi que el parón era una buena oportunidad para tomar una decisión".

Y se extendió: "El hecho de que hubiera lesiones en mi posición hizo que retrasase esto porque me hubiera ido antes. Ante el Elche y el Valladolid no jugué y me sentía desubicado. Empezaron a caer lesionados y pensé que no podía dejar al equipo en ese momento. Y me fijé el parón del Mundial como fecha límite. Tomé la decisión ahí de dejarlo".