Una situación de no creer fue la que tuvo lugar en territorio brasileño, y precisamente con Flamengo, el vigente campeón de la Copa Libertadores, y que actualmente no atraviesa por su mejor nivel ya que, recientemente cayó en la Recopa Sudamericana.

Y es que uno de los movimientos en el mercado para el equipo carioca, fue la salida del joven Joao Gomes, quien terminó su vínculo con el club para llegar a Wolverhampton; equipo en el que fue recibido con altas expectativas debido a lo mostrado en el último tiempo en su país.

Por su fichaje al balompié internacional, al deportista le correspondían 340.000 por su cambio, sin embargo, este dinero no cayó precisamente a las cuentas bancarias del deportista, sino a un homónimo, que curiosamente también resultó siendo hincha del Fla.

Joao Gomes con Wolves. Getty.

Joao Gomes con Wolves. Getty.

Joao Gomes, tal cual, un aficionado del tradicional equipo de Río de Janeiro, de apenas 19 años se vio beneficiado con la tremenda cantidad de dinero, y cuando él apenas en su depósito bancario solamente tenía 1,7 euros; claramente quedó sorprendido por su nuevo saldo.

Precisamente en charla con Cartouloucos dijo: "no sabía cómo reaccionar. Justo había comprado pan y tenía diez reales en la cuenta. Luego miré el móvil y pensé, ¿esto que es? ¿1.800 reales de Flamengo? Algo está mal. Y si estaba mal, no eran 1.800, sino 1.897.200. Casi me desmayo con tantos números".

Al pensar concienzudamente lo que debía hacer, no tocó el dinero y en su entrevista añadió: "cuando vi eso, pensé en mi madre, mis hermanas, en cambiar de vida, sacarlas de la favela... El dinero sigue en mi cuenta, pero está bloqueado, no puedo hacer ninguna transacción. Comenté con mis amigos y ya teníamos planes para el fin de año en Angra dos Reis, un coche bueno... Si hubiese tocado el dinero, podría tener problemas graves".

Gomes con Flamengo. Getty.

Gomes con Flamengo. Getty.

Finalmente: "el club se puso en contacto conmigo y fui allí firmar un documento para devolver el dienro. No es mío, mis padres me han enseñado a hacer lo correcto y ahora tengo mi conciencia tranquila", sentenció.