El defensor de Manchester City participó del partido ante West Ham a pesar de que era la gran duda del equipo de Guardiola que terminó empatando un partido clave en el Olímpico de Londres en su búsqueda del campeonato de la Premier League.
Corrían apenas diez minutos de partido antes del suceso y el encuentro estaba sin goles, cuando una corrida de Laporte terminó en una lesión -sin intención- sobre el árbitro asistente Gary Beswick.
El árbitro terminó siendo asistido por el cuerpo médico del Manchester City que mientras estuvo en el piso, fue objeto de la burla de los espectadores de los equipos que comenzaron a entonar cánticos contra el equipo arbitral.
Para fortuna la situación no pasó a mayores y el primer arbitro asistente pudo seguir en el partido, pero no dejó de ser curioso po lo que pasaron el jugador, el asistente y en definitiva el partido que terminón con sonrisas para los Cityzens tras la igualdad a dos.
