En el mundo del tenis, se suelen ver reacciones y enojos efusivos de ciertos tenistas que siempre se vuelven virales. En esta ocasión, el kazajo Alexander Bublik fue más allá de todo y tuvo un tremendo ataque de ira sobre el final de su partido de dieciseisavos de final ante el francés Gregoire Barrere por el ATP 250 de Montpellier.

Bublik, actual número 50 del ranking ATP, estaba sufriendo el encuentro ante Barrere (número 75 del mundo). Había perdido el primer set por 6-4 y tuvo que batallar en el segundo para seguir con vida en el partido al ganar el tiebreak por 14-12. En el tercero, fueron nuevamente al desempate, pero allí el kazajo estalló.

ASÍ FUE EL ATAQUE DE IRA DE ALEXANDER BUBLIK

El partido, ya en el tiebreak, iba muy cuesta abajo para Bublik, ya que Barrere ganó los seis puntos de forma consecutiva y tenía la victoria casi en sus manos. Allí fue cuando el kazajo estalló de ira. La transmisión oficial del partido captó el momento en el que éste destrozó tres raquetas en 25 segundos.

Luego de perder el sexto punto del desempate, el tenista de 25 años destruyó su primera raqueta de cinco golpes contra el piso. El público empezó a silbarlo y a abuchearlo por esta polémica reacción. Pero no terminó ahí. Al irse a la silla, buscó otro raqueta y la estampó contra el suelo en cuatro oportunidades. Y para terminar, agarró una tercera para sacudirla otras cuatro veces también.

La polémica reacción no hizo cambiar el destino de su partido. Si bien logró levantar tres match points tras destruir tres raquetas, finalmente Gregoire Barrere se llevó el triunfo en dos horas y media de partido para pasar a los octavos de final del ATP 250 de Montpellier. Bublik defendía el título conseguido el año pasado, por lo que esta eliminación le hará bajar varios puestos en el ranking.

OTRA POLÉMICA DE ALEXANDER BUBLIK

Bublik se ha convertido en uno de los tenistas más controvertidos de la actualidad. Es que no es la primera vez que tiene una reacción así en un partido y eso se debe a una confesión que ha hecho en febrero de 2020. "Odio todos los días que tengo que jugar. Para ser sincero, no veo un punto positivo en ser tenista. Juego por dinero, si no lo hubiera, me detendría de inmediato", confesó en una entrevista a L'Equipe.