En tiempos en los que, por suerte, la salud mental tiene visibilidad, la rumana Simona Halep admitió que en medio su partido, por la segunda ronda de Roland Garros, ante la china Qinwen Zheng (fue derrota 2-6, 6-2, 6- 1) debió solicitar asistencia médica dado sufrió ataques de ansiedad. “No entiendo qué ocurrió. Nunca antes me había pasado. No sé por qué pasó, porque yo estaba arriba en el marcador, no había ninguna razón para que me pasara. Era como si ya no tuviera el control de mi cuerpo”, admitió la tenista de 30 años. Y agregó: “Tal vez me presioné demasiado, tal vez quería hacerlo demasiado bien, no sé. Después del partido fue muy duro, necesitaba un tiempo para volver a mi estado normal. Creo que quizá pensé demasiado. Los médicos revisaron todos mis parámetros, pero estaban bien, era solo una cuestión mental. No puedo decir mucho más, fui incapaz de revertir la situación, no me sentí mejor hasta que finalizó el partido. Ahora me siento bien. Solo queda intentar aprender de esto, mañana será un nuevo día”.

Actual 19° del mundo y ganadora de Roland Garros en 2018, Halep dio la sensación de no sentirse bien físicamente desde el comienzo del segundo set. Las varias veces en las que se puso de cuclillas dieron la impresión (errónea, claro) de que algo no iba bien con su físico. Apoyada con la frente sobre la raqueta, lo concreto es que, durante el tercer set, Halep buscaba respirar profundamente para tratar de reponerse de la angustia que la estaba atravesando. La tenista de 30 años ganó con comodidad el primer set pero luego, todo lo edificado, se le volvió en contra como una gran montaña rusa de sensaciones díscolas.

Halep mira al piso sin entender qué le pasa (Getty)

Halep mira al piso sin entender qué le pasa (Getty)

En su raid deportivo, es profesional desde 2006, hace más de un año que Halep viendo sufriendo lesiones. El año pasado se perdió Roland Garros y no pudo defender su título en Wimbledon. Hace poco, a fines de marzo, una lesión en el muslo la obligó a retirarse del Master 1000 de Miami. En una reciente entrevista, luego de Miami, la rumana había explicado que en el estrés y la ansiedad podrían estar el origen de los múltiples problemas físicos que la aquejan.

Ataques de pánico o de ansiedad, la palabra de una especialista:

Si bien la propia Halep, en conferencia de prensa, se a “ataques de pánico”, consultada por Bolavip, la Licenciada en psicología María Victoria Amerio (MN 35947) dijo: “A grandes rasgos, los ataques de pánico suelen comprender signos o síntomas como sensación de peligro, fatalidad inminente, miedo a perder el control o a la muerte, taquicardia y palpitaciones con dificultad para respirar y pensamientos irracionales. Hay una diferencia entre ataque de pánico y ataques de ansiedad”. Y añadió: “Por eso, hay que separar: un ataque de pánico es mucho más grave porque quien lo padece puede creer genuinamente que se va a morir. La ansiedad puede ocurrir cuando la persona teme que algo malo vaya a sucederle. En este sentido, la ansiedad se relaciona el estrés porque, además de los sentimientos de miedo y preocupación, aparecen síntomas físicos como la tensión muscular, la transpiración en las manos y rostro, las palpitaciones altas. Hay que saber que no son lo mismo porque, como mencioné, un ataque de pánico es un síntoma provocado por el trastorno de pánico. Y la ansiedad se relaciona con un evento o situación específica. Pero la ansiedad es diferente de un ataque de pánico, pero puede presentarse como parte de un trastorno de ansiedad o pánico”. Por eso, Amerio sostiene y sugiere que en ambos casos, si la persona logra detercatlos o mismo su entorno lo observa, lo recomendable es acudir a un especialista. "La manera de tratar uno y otro, ataques de pánico y/o ataques de ansiedad es con especialistas. Uno puede identificarlos, pero no todos pueden hacerlo. Ante un síntoma, siempre es recomendable consultar para encarar o no un tratamiento que pueda aprotar las herramientas para solucionarlo", precisó Amerio.

¿Cuáles son las diferencias entre ataque de pánico y de ansiedad?

Un ataque de ansiedad o ansiedad:

  • puede tener un desencadenante específico, como un examen, problemas en el lugar de trabajo, un problema de salud o un problema sentimental
  • no es una afección diagnosticable
  • es menos severo que un ataque de pánico
  • se suele desarrollar gradualmente cuando una persona se siente ansiosa
  • implica síntomas físicos, como latidos cardiacos acelerados o un “nudo en el estómago”

Un ataque de pánico:

  • no tiene un disparador específico
  • puede ser un síntoma de trastorno de pánico, una afección diagnosticable
  • presenta varios síntomas
  • puede suceder si una persona se siente tranquila o ansiosa
  • presenta síntomas físicos y sentimientos de terror tan intensos que la persona teme una pérdida total de control o la muerte inminente
  • con frecuencia ocurre de manera repentina e inesperada y dura entre unos minutos y una hora, aunque el impacto negativo puede continuar