Iba en la punta, junto con varios rivales y las liebres que marcaban el ritmo. Hasta ese momento nadie parecía despegarse del pelotón, por lo que cualquier error podría costar caro. Y fue lo que ocurrió. Abraham Kiptoo no pudo sostener la botella en uno de los puestos de hidratación y, al intentar buscarla, perdió varios segundos fundametales. Finalizó en la octava ubicación.

¿Hizo bien el keniata en intentar buscar la botella caída en vez de seguir corriendo? El circuito ya iba pasando los 25 kilómetros y aún quedaba mucho por delante, kilómetros importantes para intentar sostener el ritmo y resistir los embates de los otros corredores que pueden ajustar su marcha.

Es cierto que no sólo perdió segundos, también debió agacharse y detener el ritmo sostenido que llevaba y eso seguramente también le hizo perder fuerza, ya que intentó acercarse al pelotón pero cuando el resto aceleró ya no pudo seguirlos. 

Pero también es cierto que de no haber tomado la botella con su contenido, es probable que tampoco pudiera seguir el ritmo al resto. Los corredores de elite preparan su hidratación con sales y geles y la organización se encarga de llevarlos a cada uno de los puestos. Cada una de esas botellas es fundamental ya que contiene la cantidad necesaria de glucosa para llegar óptimo al próximo puesto.

Sin embargo y pese al error, Kiptoo -de 23 años- terminó la carrera octavo, con un mejor tiempo personal de 2h06m59. Quien la ganó fue su compatriota Cyprian Kotut, quien lo acompañó a lo largo del recorrido, con un tiempo récord de circuito de 2h04m47. El final fue emocionante, con un sprint del keniata sobre su rival Stephen Kissa (2h04m48), quien estableció la nueva mejor marca de Uganda.