No importa dónde sea que haya asfalto, lo más importantes es salir a correr. Cada vez más escenarios se suman a la hora de colocar el arco de largada. Y si bien no se trata de una práctica novedosa, cada vez más ciudades eligen realizar carreras para estrenar y promocionar sus obras viales.
Hace apenas unas semanas, fue Kenia la que inauguró una autopista a puro trote: en Nairobi y antes de abrirla a los autos y motos, primero lo hizo para el público de a pie. Y este fin de semana, en Colombia y Argentina hubo dos eventos más que se suman a esta nueva tendencia: las autopistas son de los corredores.
Claro, se trata de circuitos que habitualmente están cerrados para la gente de a pie. Si bien en muchas ciudades es habitual que para grandes carreras (medio maratones y maratones) se habiliten tramos de alguna autovía, no son muchas las posibilidad de trazar recorridos cotidianos por esos caminos. Una carrera, entonces, es la mejor opción.
En Colombia, más precisamente en Quindío, se realizó la Media Maratón del Túnel de la Línea, una apuesta del Ministerio de Transporte para promover las principales obras viales en el país. Hubo 4.000 personas corriendo la obra de infraestructura más importante hacia el occidente colombiano.
En Buenos Aires, la carrera se denominó Circuito AUSA 10k, en la que los corredores transitado el ya estrenado Paseo del Bajo, un corredor vial de 7.1 kilómetros que cuenta con dos carriles en cada sentido y que conecta a los sectores Norte y Sur de la ciudad. La misma contó con 1500 participantes, que aprovecharon para recorrer un circuito inédito para corredores.
