La relación entre Paris Saint-Germain y Kylian Mbappé está en su momento más tenso por estas horas. A solo un año de la finalización de su vínculo, el club de la Ligue 1 le puso un ultimátum al delantero, que tiene hasta dos semanas para decidir su futuro.

La postura de los parisinos es no quedarse con las manos vacías ante una posible partida del campeón mundial en el verano del 2024. Es por eso que están esperando que se decante por extender su contrato o ser vendido en este mismo mercado de pases.

Mientras todo se define, a la espera de conocer dónde jugará Mbappé en la próxima temporada, el futbolista se dedica a atender asuntos personales. Este jueves, el goleador llegó a Camerún para visitar por primera vez el país de origen de su padre.

Mbappé fue abordado en el aeropuerto por cientos de empleados, policías y usuarios de las aerolíneas que deseaban una selfie de la estrella francesa. Además, antes de su regreso el sábado, jugará un partido de exhibición en el club que preside honorablemente el extenista Yannick Noah.