El fútbol, en muchas ocasiones, suele ser una pasión inexplicable para los fanáticos. En muchas oportunidades, los hinchas suelen transmitirles esta tradición a sus hijos, quienes adoptan los colores de sus padres y alentar a un equipo se vuelve una cuestión de familia.
Aunque también, se dan los casos de jugadores que han criado a sus hijos y los primogénitos decidieron continuar con el legado de sus papás y ser futbolistas. Es otro tema de discusión quién o cuál fue mejor o tuvo una trayectoria más relevante, pero casos de estos abundan.
Los sucesos que no abundan y se han dado en pocas ocasiones, son los padres que han compartido cancha junto a sus hijos con la misma camiseta. Por eso, a continuación, vamos a repasar algunos de esos casos.
3) Rivaldo y Rivaldinho:
Rivaldo fue uno de los mejores jugadores de Brasil a comienzos del Siglo XXI y supo ser campeón del mundo con su seleccionado en el Mundial de Corea-Japón 2002. Además, claro, de ser una estrella del Barcelona de aquellos años. El brasileño tuvo una carrera tan extensa como fructífera y cólgó los botines en 2015, con 43 años.
Retirarse tan grande tuvo su recompensa. En 2014 pudo vestir la camiseta del Mogi Mirim Esporte Clube, donde compartió cancha con su hijo, Rivaldinho.
El heredero, de momento, no tiene una carrera como la de su papá y ha pasado por diferentes clubes europeos de países del este del continente.
2) Alberto y Mickael Acosta:
Alberto Acosta fue uno de los jugadores más importantes que tuvo la liga argentina durante los ‘90 y principios de 2000. En Argentina pasó por importantes clubes como Boca y San Lorenzo de Almagro, donde es uno de los grandes ídolos en la historia.
Pero cercano a su retiro, en el año 2002, vistió la camiseta de Fénix, equipo del ascenso argentino, donde jugó junto a su hijo Mickael. El hijo del Beto no tuvo una carrera muy exitosa y fluctuó en el ascenso del país de su papá. La nacionalidad de Mickael es francesa ya que nació en Toulouse mientras Alberto jugaba en el equipo de la ciudad.
1) Arnos y Eidur Gudjonsen:
En los últimos años el fútbol islandés ha estado en boca de los fanáticos del fútbol gracias a la clasificación del país al Mundial de Rusia 2018 y su sorpresiva participación en la Eurocopa de 2016.
Pero antes de esta explosión del fútbol islandés hubo un jugador que marcó un antes y un después: Eidur Gudjonsen. El islandés llegó a ser citado a la Eurocopa y también jugó en equipos como el Barcelona y el Chelsea. Pero la mayor particularidad de la carrera de Eidur sucedió el 24 de abril de 1996. Ese día, con 17 años, debutó con su seleccionado nacional y reemplazó a su papá, Arnos.
Mención aparte para un caso que puede darse fuera del fútbol y sería un hito histórico. El basquetbolista LeBron James podría compartir equipo con su hijo a partir de 2024 cuando Bronny, probablemente arribe a la mejor liga de básquet del mundo.
