Primero fue una denuncia, a la que se le unieron otras voces. Y fueron apareciendo cada vez más. Llegaron las protestas, los partidos suspendidos, los pedidos de investigación, la necesidad de avanzar para intentar que el fútbol femenino en Estados Unidos sea un deporte libre de abusos. 

Quizá con la experiencia de lo ocurrido con la gimnasia artística en ese mismo país, la denuncia por los abusos sistemáticos en el equipo nacional que hasta se convirtió en un documental (Atleta A) es que la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) decidió investigar y tras 14 meses anunció la suspensión de por vida de cuatro entrenadores.

Ellos son Paul Riley, ex entrenador de North Carolina Courage; Rory Dames, exentrenador de los Chicago Red Stars; Richie Burke, ex entrenador del Washington Spirit; y Christy Holly, exentrenadora de Racing Louisville FC.

 

Los cuatro fueron sancionados por malas conductas que van desde comentarios inapropiados hasta, en el caso de Holly, manosear a una jugadora. Además, los clubes han sido multados por no actuar adecuadamente ante las denuncias.

Craig Harrington, ex entrenador de Utah Royals FC, y Alyse LaHue, ex gerente general de Gotham FC, recibieron suspensiones de dos años por hechos que incluyen comentarios sexuales, inapropiados, mensajes y demás.

El informe

La NWSL se basó en el informe de 128 páginas que fue publicado en el mes de diciembre, realizado en conjunto con el sindicato de jugadores, en el que se incluyeron las diferentes problemáticas que existen dentro de la liga. 

En el informe aseguran que muchas veces las jugadoras son víctimas de abuso sexual, acoso, comentarios inapropiados de tono sexual o racista, avences no deseados, mensajes, represalias por no acceder a ciertas peticiones inapropiadas y demás.

“La liga continuará dando prioridad a la implementación y mejora de las políticas, programas y sistemas que anteponen la salud y la seguridad de nuestros jugadores”, dijo la comisionada de la NWSL, Jessica Berman, en un comunicado.

Otras sanciones

Además de los suspendidos de por vida, también hay seis entrenadores cuyo trabajo futuro es condicional: deberán reconocer las malas acciones y aceptar la responsabilidad personal por la conducta inapropiada, dice el informe; así como participar en la capacitación y demostrar un compromiso sincero para corregir el comportamiento. 

Ellos son Farid Benstiti, James Clarkson, Vera Pauw, Amanda Cromwell, Sam Greene, Aline Reyes. 

Los clubes

El club que recibió la sanción más dura fue el Chicago Red Stars, que deberá pagar 1.5 millones de dólares, mientras que el Portland Thorns, un millón. Otros cuatro equipos deberán abonar una multa que irá desde los 200.000 hasta los 50.000: Racing Louisville, North Carolina Courage, OL Reign y Gotham FC (antes Sky Blue FC).

Además, Racing Louisville y North Carolina Courage deberán contratar cuerpos técnicos que sean diferentes a los de sus equipos masculinos.