Por un lado, prohíbe. Y, por el otro, hace todo lo contrario. Impide a deportistas competir bajo l bandera de su país, pero invita a dirigentes de la nación díscola que desató una guerra en pleno Siglo XXI.

Así, nada parece claro en la órbita del Comité Olímpico Internacional (COI) que recibió un sinfín de críticas luego de invitar al presidente del Comité olímpico de Rusia a una cumbre para discutir el futuro del movimiento deportivo global.

Paradojal medida del COI que choca con su expresa recomendación de no invitar a deportistas rusos y bielorrusos a las competiciones internacionales. Un hecho que rubricó con un comunicado que se hizo público en febrero último cuando conminó a los organizadores de campeonatos deportivos que no invitaran ni permitieran la participación de deportistas del país que inició el conflicto bélico contra Ucrania.

Tras no cumplir la tregua olímpica por parte del gobierno ruso y el gobierno de Bielorrusia, este último por su apoyo, el COI se mostró inflexible hasta hoy que se conoció la participación de Stanislav Pozdnyakov, que compitió en esgrima, especialista en la modalidad de sable y desde 2018 es el presidente del Comité  Olímpico ruso, uno de los tres líderes olímpicos nacionales invitados a la cumbre en Lausana, junto con los presidentes de los comités de Estados Unidos y China.

De hecho, en septiembre pasado, desde el COI se señaló que se permitiría el regreso de deportistas rusos que rechacen la guerra contra Ucrania. “Se trata de tener a deportistas con un pasaporte ruso que no apoyan la guerra de vuelta a las competencias”, dijo Bach al diario italiano Corriere della Sera, y agregó: “Tenemos que pensar en el futuro”.

La mayoría de los deportes aceptaron y siguieron el consejo del COI y, por ello, vetaron a los equipos y deportistas rusos de sus eventos a los pocos días de la invasión militar rusa en Ucrania.

A poco menos de 600 días de los Juegos Olímpicos de París 2024, los deportistas rusos empiezan a perderse torneos que facilitan la clasificación y, de continuar esta medida durante 2023, derivaría en un veto más amplio para la cita en la Ciudad de la Luz.