La invasión y guerra en Ucrania del ejército ruso continúa expandiéndose hacia otros ámbitos y el deporte no escapa a la problemática. Wimbledon, el emblemático torneo del Circuito ATP, fue el último en sumar un polémico capítulo, que recién comienza.

Este miércoles, All England Club, el organizador del Grand Slam británico, anunció que prohibirá la participación de tenistas rusos y bielorrusos en el torneo a realizarse entre el 27 de junio y 10 de julio próximos. Daniil Medvedev, el número 2 del Ranking ATP, es el jugador afectado más reconocido.

 

Además del ruso, que está peleando por el primer escalafón ante Novak Djokovic, su compatriota Andrey Rublev es otro de los tenistas destacados que no podrá estar en Wimbledon. Este jueves, el N°8 del mundo, declaró en contra de la medida y ofreció una solución.

"Para ser honesto, las razones que dieron no tienen sentido ni lógica. Lo que está pasando ahora es totalmente discriminatorio contra nosotros, esto no es democracia y un mundo libre. Deberían darnos la oportunidad de elegir. Podrían haber dado los premios del torneo a la ayuda humanitaria, a las familias que están sufriendo, a los niños que están sufriendo, eso es algo que tendría un poco de impacto", resaltó el tenista que se encuentra disputando el ATP 250 de Belgrado.

 

La ATP y la WTA ya declararon en contra de la decisión de Wimbledon e intentarán dar vuelta la situación. En ese mismo registro, Djokovic, que está regresando al circuito tras su problemática por las vacunas contra el Covid-19, también rechazó la medida: "Creo que es una locura. Cuando la política interfiere en el deporte, el resultado no es bueno".