Lionel Messi ha cerrado su capítulo de dos años en el PSG, donde consiguió tres títulos. Mientras aguarda al 30 de junio para convertirse en jugador libre, el argentino no tiene intención de esperar hasta esa fecha para organizar su próximo paso.

De esta manera, se están realizando movimientos desde su entorno para finalizar un contrato. La mirada está puesta principalmente en un posible retorno al FC Barcelona.

Ofertas y desafíos

Lionel Messi no está exento de otras ofertas: uenta con dos propuestas sólidas que buscan disuadir su retorno al club que lo vio crecer. Una de estas viene desde Arabia Saudita, para unirse al equipo Al Hilal, ahora dirigido por Emiliano Díaz tras la renuncia de su padre Ramón.

La segunda proviene del Inter de Miami, en Estados Unidos, que está presidido por la leyenda del fútbol, David Beckham.

Gremio: ¿la cuarta opción?

Además de estas propuestas, el Gremio brasileño busca formar un plan para convertirse en la cuarta opción y revolucionar el mercado de transferencias.

Según informes de Sudamérica y medios brasileños, la ventaja que tiene este equipo es la posibilidad de reunir a Messi con su antiguo compañero de equipo y amigo, Luis Suárez, quien actualmente juega en el equipo.

Desafíos financieros y competitivos

Es posible que Gremio encuentre dificultades económicas para competir con las ofertas de Arabia Saudita, Estados Unidos y posiblemente de algún equipo inglés. Sin embargo, la posibilidad de volver a formar el dúo devastador que brilló en Barcelona y el hecho de que la liga brasileña no le restaría competitividad al rosarino podrían ser incentivos atractivos.

¿Un nuevo rumbo en Sudamérica?

Este sería un cambio de rumbo distinto para Messi, quien aún tiene la asignatura pendiente de disputar competiciones sudamericanas a nivel de clubes. De hecho, el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, recientemente tuiteó intentando persuadir a Lionel de jugar la Copa Libertadores. Aunque Gremio aún no se ha clasificado, el futuro podría deparar sorpresas.

Hasta ahora, parece una de las opciones más complicadas, pero en el fútbol, nada es seguro hasta que el árbitro pita el final.